- El municipio legaliza los terrenos y les provee el servicio de agua potable
- El gobierno central entrega los bonos de la vivienda para que tengan ahora una casa un chance mas decente
No es tan difícil no? Cada cual asume su competencia, y más importante, reconoce lo que el otro puede hacer, de esa forma se complementan....
Será necesario incendiar todo Guayaquil para que ahora si trabajen juntos?
Claro que es muy bueno. Lo que me parece muy malo es un detalle que nuestra prensa "independiente" pasó absolutamente por alto: Luego del incendio el alcalde, tan magnánimo y justo, aseguró que reconstruiría cada casa de acuerdo a como estaba contruída antes del incendio, si era de caña pues de caña, si era de cemento pues igual ( http://bit.ly/4MQZex ). Por supuesto un incendio como este sucede justamente por la precaridad de las casas de caña, altamente inflamables... ¿Y si se incendian de nuevo? ¡Ahí estará el super-alcalde para hacerles otra casita de caña! A los que sobrevivan, claro.
ResponderEliminarEn cambio los funcionarios de gobierno, más sensatos, fueron a decir que es mejor que el municipio otorgue los títulos de propiedad para que el gobierno pueda financiar la construcción de casas. Al final el alcalde aceptó, la prensa calló, las familias tendrán casas nuevas, ahora decentes, y todos felices con el alcalde héroe que entrega los títulos de propiedad.
Gracias por tu comentario JC, por cierto excelente tu blog!
ResponderEliminarSi escuche la genial idea de Nebot de "rearmarles su casita de caña"... no la quise poner aqui porque de buena fe, asumi que fue un "lapsus burrus" de nuestro eterno alcalde, y para que hacer leña de algo tan estupido como aquello.